El MUP entregó títulos de capacitación profesional

Entrega de diplomas

Dramatización a cargo del Grupo Al Borde

Representantes del Movimiento de Unidad Popular

Quilmes-Martes de 10 de junio

Ni la lluvia del día anterior, ni la helada de la fría mañana lograron opacar la festiva jornada en la que jóvenes y adultos recibieron los “Títulos de Formación Profesional” capacitándose en talleres de panadería, computación, comunicación, albañilería y herrería, dictados por representantes del Movimiento de Unidad Popular (MUP).

El predio de la Fábrica Montes Mataderos de la localidad de Quilmes fue el punto de encuentro. El Grupo Cultural Al Borde dio apertura al evento con una dramatización sobre la flexibilización laboral y la lucha por un trabajo digno. Luego vino la entrega de títulos y las palabras de la Secretaria de Juventud del MUP, Sabrina Sena, quien agradeció a los presentes y destacó el apoyo recibido por parte del gobierno nacional y provincial, “como movimiento pensamos que con el proceso de inclusión solo, no alcanza; queríamos que los compañeros tuviesen un título y se incorporen otra vez al sistema. Entonces empezamos a ver la forma de poder articular los proyectos de Juventud y Adolescentes de Inclusión del Ministerio de Desarrollo Social junto con los del Ministerio de Educación. La actividad de hoy como el armado de centros culturales, cooperativas y recuperar el trabajo, también es proyecto nacional”.

Asimismo, el Secretario de Educación Nacional del MUP, Fabricio Iemolo, con un tono emotivo expresó,“este momento es tan importante para el MUP como para Quilmes, La Plata, Varela, Almirante Brown y para los distritos que se vienen sumando día a día en el movimiento, esto lo vamos a tener en la memoria de por vida porque estamos iniciando un camino sin retorno, espero”.

Por su parte, el Director de la rama de Formación Profesional del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires, Lic. Juan Obriozola, en representación del Ministro de esa cartera, Mario Oporto, manifestó gran orgullo por la iniciativa y brindó el aval al proyecto destacando la importancia del trabajo realizado. “Creo que este evento nos ayuda a pensar las cosas que acá se están desarrollando como el tema del trabajo digno y un buen trabajo, que es uno de los temas más importantes y de a poco el gobierno nacional, en estos años, fue cambiando esta situación, y mejorándola pero aun falta mucho por hacer”.

Otro de los protagonistas de la jornada fue Juan Pablo Campos, organizador, maestro de catequesis y de otros saberes y oficios dentro del barrio de Quilmes, a parte de entregar diplomas no escatimo palabras para sus pibes e invitados, “busquemos recrear y profundizar un proyecto nacional, hagamos lo posible, somos nosotros y los vamos a intentar, sin nosotros no hay promesas, sin nosotros no hay un futuro, hoy la educación se celebra una vez más en el margen. Gracias Eucaliptos y Monte Mataderos por darnos el recibimiento a una celebración de la educación”.

Finalmente, antes de ser proyectado el video institucional del movimiento, Juan Manuel Fonrouge, Secretario General del MUP provincia de Buenos Aires, subió al escenario y agradeció a la CTA, que fue quien cedió los cursos, “hasta que abramos nuestros propios centros de formación y capacitación, meta que tenemos pendiente a corto plazo desde el MUP”. A su vez, hubo espacio y no faltaron alusiones al conflicto con el campo, “si hablamos de formación también hay que discutir los temas importantes de este país. El problema del campo genera inflación y nosotros no comemos soja. Tener el 50 % de las tierras cultivables con un producto que se exporta es un buen negocio para algunos, la soja es un alimento de exportación y genera rentabilidad para un solo sector. Entonces nos va a desabastecer, a generar hambre y desocupación. En el mundo hay cifras alarmantes que indican y demuestran que cada cinco segundos muere un niño, en nuestro país sigue habiendo hambre y entre todos nosotros tenemos que discutir cual es el modelo productivo que queremos para nosotros”.

La mañana y el mediodía se esfumaron rápidamente como las pizzetas amasadas la noche anterior por los pibes, y al ritmo del folklore y la murga, las bandejas danzaron entre los invitados que degustaron más de una porción sin verguenza y sin pausa.